En el presente capítulo se hace el análisis de cómo el cambio climático puede hacer variar el nivel de afectación potencial de diferentes infraestructuras de la ciudad ante determinados fenómenos meteorológicos que, de acuerdo con las proyecciones climáticas de futuro, pueden variar sensiblemente.
Els perills considerats i que poden causar impactes rellevants sobre les infraestructures són els següents:
• Inundaciones urbanas
• Incremento del nivel del mar
• Temporales marítimos
• Inundaciones fluviales
• Incendios forestales
Se han seleccionado los escenarios futuros más extremos, con más impacto o más desfavorables de la información disponible (puede consultarse el estudio completo aquí)(en catalán):
• El escenario pasivo (o también RCP8.5) representa la situación en que no se alcanzarían los objetivos marcados en París en relación con los gases de efecto invernadero (GEI) y la temperatura global superaría ampliamente los 2 °C. Este escenario se ha aplicado a inundación fluvial e incendios forestales. El escenario A2 del informe especial sobre escenarios de emisiones (SRES, por sus siglas en inglés), a pesar de ser una proyección anterior a las trayectorias de concentraciones representativas (RCP, por sus siglas en inglés), es asimilable al escenario pasivo y se aplica a inundación urbana.
• El escenario pesimista, se considera un escenario mucho más extremo, aunque con una probabilidad de ocurrencia muy baja, pero que algunos estudios basados en modelos semiempíricos (Rahmstorf, 2007) avalan con subidas del nivel del mar de hasta 2 m a causa de la inestabilidad de placas de hielo de Groenlandia y la Antártida. Se aplica a los impactos marítimos (incremento del nivel del mar y temporales marítimos).
Se ha llevado a cabo analizando la posibilidad de que los peligros relacionados con el cambio climático puedan o no afectar a las diferentes infraestructuras y en qué probabilidad, y si la vulnerabilidad de estas infraestructuras se considera alta (colapso de servicio) o media (servicio interrumpido).
Cabe destacar que, en la metodología utilizada, la valoración es cualitativa y que los resultados obtenidos son una primera aproximación que alerta sobre determinados puntos o infraestructuras, sin tener en cuenta si disponen de elementos de protección particulares.
Así, a cada una de las infraestructuras se le ha asignado un nivel de peligro y de vulnerabilidad en relación con los diferentes impactos del cambio climático; el riesgo es, por lo tanto, el producto del peligro y la vulnerabilidad.
Los resultados de este cálculo se muestran en diferentes mapas, que se explican en los apartados correspondientes a cada impacto. Los mapas de valoración del riesgo identifican todas las infraestructuras clasificadas según su nivel de riesgo: alto o medio.
Para visualizar fácilmente la variación de riesgo provocada por la posible influencia del cambio climático, aparte de los mapas de riesgo correspondientes a la situación actual y los escenarios de cambio climático, se han hecho mapas comparativos del riesgo. En estos mapas se muestran los ámbitos en que las infraestructuras pueden estar en una situación de mayor o menor riesgo con respecto a la situación actual.
En el contexto actual, no se puede garantizar que las infraestructuras previstas o planificadas se desarrollen ni con qué calendario lo hagan; por lo tanto, el posible efecto de los escenarios de cambio climático se ha hecho sobre las infraestructuras existentes. Se han incluido las infraestructuras y los elementos que se encuentran en el ámbito territorial de la ciudad de Barcelona, pero también otros que, si quedan afectados, aunque están fuera del límite municipal, podrían tener repercusiones en las infraestructuras y los servicios de Barcelona.
A continuación, se detallan todas las infraestructuras que se incluyen en este capítulo separadas por temáticas y sistemas:
- ENERGÍA: red eléctrica de alta tensión (líneas de alta tensión, centrales de generación y subestaciones), red de gas a alta presión (red de distribución, estaciones de regulación y medida [ERM], gasoductos y regasificadoras), oleoductos y gasolineras y red de climatización centralizada (district heating and cooling [DHC]).
- CICLO DEL AGUA: elementos estructurales y singulares de la red de agua potable, regenerada, freática, de saneamiento y pluviales (potabilizadoras, desalinizadoras, depósitos del Ente de Abastecimiento de Agua Ter-Llobregat [ATLL], estaciones depuradoras de aguas residuales [EDAR], pozos de inyección y extracción, colectores interceptores litorales y fluviales, estaciones de bombeo, depósitos anti-DSU [descarga del sistema unitario], balsas de laminación de pluviales y rebosaderos).
- RESIDUOS: plantas de tratamiento de residuos, equipos técnicos de limpieza y sistemas de recogida neumática.
- TRANSPORTE: red vial principal de Barcelona y el entorno metropolitano (autovías y autopistas, vías principales y red básica local), red ferroviaria, estaciones en superficie y salidas de estaciones soterradas.
- ELEMENTOS ESTRATÉGICOS: infraestructuras estratégicas (puerto, aeropuerto, Mercabarna y las playas de Barcelona).
- EQUIPAMIENTOS SENSIBLES: equipamientos de servicios sociales, de sanidad y de enseñanza.
- OTROS (TELECOMUNICACIONES Y SERVICIOS): red de galerías de servicios y torres de telecomunicaciones.
Para el análisis de riesgo de afectación de las infraestructuras por inundación urbana se parte de la identificación de las zonas de la ciudad de Barcelona con más peligro de inundación, detectadas en el capítulo “Inundación urbana”. Según el estudio del funcionamiento de la red actual de alcantarillado y su capacidad para evacuar el caudal de agua asociado a lluvias por un periodo de retorno de diez años, se determina el peligro de inundabilidad en función de la capacidad de la propia red, la pendiente del terreno y la superficie de la cuenca aportante. El ámbito de análisis para la inundación urbana es únicamente el término municipal de Barcelona, ya que no se disponía de información de detalle y uniforme en un ámbito más amplio.
En el mapa siguiente se muestran los resultados de la evaluación de riesgo de la situación actual. De estos resultados, se puede destacar lo siguiente según la tipología de infraestructura:
En el mapa siguiente se muestran los resultados de la evaluación de riesgo por inundación urbana en el escenario pasivo para el 2040. De este mapa se pueden destacar los siguientes matices según la tipología de infraestructura:
Contrastando los resultados obtenidos de nivel de riesgo por el escenario pasivo con los que presentan actualmente las infraestructuras con respecto al peligro de inundación urbana, se obtienen las zonas de la ciudad donde el riesgo de inundación varía. Marcados en rojo se observan los elementos o sistemas con un incremento de riesgo en la ciudad en el escenario pasivo para el 2040. De los resultados, se puede extraer que, aun estando muy distribuido por toda la ciudad, las zonas donde el aumento del riesgo es más acusado son el Poblenou, Sant Andreu, Badal y Sant Antoni.
A lo largo de los próximos años se pueden producir una serie de modificaciones en fenómenos de origen climático relacionados con el mar con efectos globales debidos al cambio climático. Por este motivo, los impactos marítimos sobre las infraestructuras de la ciudad se han considerado en función del incremento del nivel del mar y de los temporales marítimos separadamente.
Para estos fenómenos se ha considerado el escenario más extremo, el escenario pesimista para el 2100. Las predicciones del escenario pesimista son mucho más extremas que las previsiones del escenario pasivo para finales de siglo, pero, a causa de que existen nuevas preocupaciones sobre la estabilidad de las placas de hielo de Groenlandia y la Antártida occidental que indican que una subida extrema (hasta 2 m) del nivel del mar es físicamente posible, se ha considerado oportuno tenerlo en cuenta aunque presente una probabilidad de ocurrencia muy baja.
Para el análisis de riesgo de afectación de las infraestructuras ante el incremento del nivel del mar se parte de capítulo inundabilidad marítima , y se trabaja sobre las cotas de nivel medio (incremento permanente global del nivel del mar considerando los posibles efectos del cambio climático) y nivel potencial (incremento puntual que tiene lugar 2 o 3 días al año considerando también la elevación por marea astronómica y meteorológica). De acuerdo con estas cotas y las topobatimetrías, se calcula el alcance territorial de las inundaciones marítimas correspondientes, y se valora en estos ámbitos qué infraestructuras en zonas con conexión directa con el mar pueden quedar afectadas.
A continuación se muestra el mapa con los resultados del análisis de riesgo de las infraestructuras frente al incremento del nivel del mar en el escenario pesimista para el 2100. Los principales resultados del análisis de riesgo, aplicando la metodología descrita, hace que la mayoría de posibles riesgos se sitúen mayoritariamente dentro del riesgo alto, y destaca el siguiente por tipología de infraestructuras:
Para el análisis de riesgo de afectación de las infraestructuras en los temporales marítimos también se parte de la inundabilidad marítima, pero en este caso se considera la situación actual y el escenario pesimista para el 2100. La clasificación del peligro se ha hecho considerando que las inundaciones por temporales con periodo de retorno de 10 años (T10) tienen un peligro alto, y las inundaciones por temporales con un periodo de retorno de 100 años (T100) tienen un peligro medio. De acuerdo con las cotas de inundación y las topobatimetrías, se ha calculado el alcance territorial de las inundaciones marítimas correspondientes, y se ha valorado en los diferentes ámbitos qué infraestructuras pueden quedar afectadas.
De manera diferenciada de lo que se ha hecho por incremento del nivel del mar, se ha considerado que no quedarán afectadas por temporales marítimos las áreas que, aun estando a una cota inferior a la que potencialmente se puede llegar, se sitúen detrás de diques o elementos de protección que las resguarden de los temporales.
Cabe destacar que este estudio se finalizó a principios del 2018. Posteriormente, entre los días 20 y 23 de enero de 2019, la borrasca Gloria generó un temporal marítimo en Barcelona de carácter excepcional donde se registraron olas de 5 y 6 metros con puntas máximas que, con mucha probabilidad, superaron los 9 o 10 metros. El anterior récord de ola significativa que constaba en la ciudad desde que se tienen registros, en 1958, era el del 26 de diciembre de 2008, con olas de 4,8 metros, un registro ampliamente superado en este caso.
Como consecuencia de la borrasca Gloria, se produjo una pérdida media de superficie en el conjunto de las nueve playas de la ciudad del 30 % (destacan la playa del Bogatell, con una pérdida del 50 % de superficie; Llevant, del 44 %; la Nova Icària, del 43 %; y el Somorrostro, del 31 %). Pero los peores daños vinieron producidos a raíz de la rotura de infraestructuras de protección (muros de protección, escolleras, diapasones, diques sumergidos y espigones) a lo largo de todo el frente marítimo que generaron importantes destrozos, especialmente en el Puerto Olímpico y en el Puerto del Fòrum.
En el presente estudio no se han modelizado las infraestructuras de protección a nivel de resistencia a impactos y, por lo tanto, no se considera la posibilidad de su rotura. Así pues, y tal como se ha comentado anteriormente, siempre que el agua no supere la cota de los elementos de protección, las infraestructuras de atrás se consideran resguardadas del temporal, y este es el motivo por el que en los siguientes mapas no se consideran en riesgo muchas de las infraestructuras que quedaron dañadas por la acción de la borrasca Gloria.
A continuación, se muestran los mapas resultados del análisis de la afectación de las infraestructuras ante los temporales marítimos:
A continuación, se comentan los principales resultados del análisis aplicando la metodología descrita. Los principales datos del mapa de valoración de riesgo actual de las infraestructuras por temas son los siguientes:
A continuación, se muestra el mapa con los resultados del análisis de riesgo de las infraestructuras ante los temporales marítimos en el escenario pesimista para el 2100. Los resultados del análisis de riesgo destacables por tipología de infraestructura son los siguientes:
El mapa siguiente muestra los resultados del análisis comparativo entre los riesgos generados por los efectos del cambio climático en los temporales marítimos según el escenario pesimista para el 2100 con respecto a los riesgos actuales. En este caso, la situación empeora especialmente en las zonas de playas, el Fòrum y Sant Adrià; en cambio, la protección que representan los espigones del puerto provoca que no se observen cambios en toda esta zona.
Muchos modelos climáticos globales indican un incremento de la variabilidad meteorológica y una extremización del clima, efectos que en nuestro entorno mediterráneo podrían ser especialmente acusados. Según la Agencia Catalana del Agua, en el entorno mediterráneo es muy probable que se duplique la frecuencia de aguaceros extremos, con caudales máximos hasta un 20 % superiores a los actuales para periodos de retorno de T10 a T100 años.
El análisis se ha realizado considerando un periodo de retorno de T100 en la situación actual y en el escenario pasivo de cambio climático para el 2100. Se han considerado por separado los impactos que se pueden generar por causa del incremento del nivel de agua que genera la inundación (relacionado con el calado) de los impactos que se pueden generar por causa de arrastre (relacionado con la velocidad de circulación del flujo del agua), y, finalmente, se ha hecho una integración considerando siempre el riesgo más alto para cada uno de los elementos o tramos de las infraestructuras en estudio.
Al presentar los resultados, como de proyecciones de futuro tan solo se dispone de una simulación del tramo final del río Llobregat a finales de siglo para el escenario pasivo, el mapa comparativo y las conclusiones se centran en este ámbito del tramo final del Llobregat, aunque para la situación actual se ha analizado todo el ámbito.
En el mapa siguiente se muestran los resultados de la evaluación de riesgo de la situación actual. De estos resultados, que corresponden a todo el ámbito de estudio, se puede destacar lo siguiente por temas:
En el mapa siguiente se muestran los resultados de la evaluación de riesgo en el escenario pasivo para el 2100. De estos resultados, que corresponden solo al ámbito del tramo final del río Llobregat, los principales datos por temas son los siguientes:
El incremento del riesgo más significativo se concentra en el flanco este del río Llobregat, donde las zonas de la Zona Franca (puerto), Bellvitge, Can Pi y la Almeda se ven afectadas en diferentes niveles, a diferencia de la actualidad, en la que prácticamente no están afectadas por el riesgo de inundación fluvial. El flanco oeste del río Llobregat se ve afectado de manera menos significativa, ya que una parte considerable de las zonas afectadas por el peligro de inundación corresponden al parque agrario, donde la concentración de infraestructuras vulnerables es menos intensa que en el flanco este.
Para el análisis del riesgo de afectación de las infraestructuras por el cambio climático se parte del capítulo de “Incendios forestales”, en que se calcula el peligro estático de incendio forestal de acuerdo con el peligro de ignición (elementos antropogénicos, modelos de inflamabilidad, radiación solar) y el peligro derivado del comportamiento de la masa forestal (modelos de combustible, pendiente, orientación, altitud, cortafuegos). Para estimar el escenario pasivo en el 2100 se han analizado las zonas donde el cambio climático tendrá más estrés a causa del clima y la posible sustitución por la idoneidad climática de las especies, y se modificará, así, el peligro de incendio a finales de siglo.
En el caso de incendios, se ha considerado un área de influencia (buffer) de 500 m para valorar los posibles efectos en el servicio, ya que se supone que esta distancia es la prudencial que puede implicar un desalojo o una interrupción del servicio como medida de precaución. El Plan especial de emergencias por incendios forestales de Cataluña (Infocat) asume que la elección de un área de influencia de 500 m es una simplificación importante, pero que, en todo caso, es una distancia con garantías para el tipo de combustibles que hay en Cataluña.
A continuación se comentan los principales resultados del análisis aplicando la metodología descrita según el tipo de infraestructura:
El riesgo sobre las infraestructuras en el escenario pasivo para el 2100 se mantiene prácticamente constante con respecto a la situación actual. Se ve una ínfima mejora en las líneas eléctricas aéreas, el viario estructurante y local, pero algunas redes ven ligeramente agravado su riesgo, como la red de gas, el viario secundario o el ferroviario en superficie, pero son variaciones casi imperceptibles.
En este capítulo se ha desarrollado una metodología que permite realizar una primera valoración del riesgo de impactos directos sobre las infraestructuras y los servicios derivados de los peligros naturales sobre los que el cambio climático puede tener una incidencia en el futuro. En este sentido, es difícil resumir los riesgos que se derivan, pero a continuación se hace mención de aquellos que destacan respecto al resto.
La red de saneamiento es una de las infraestructuras que más afectada podría estar, ya sea por inundaciones fluviales o urbanas o por el incremento del nivel del mar, y el cambio climático podría agravar de forma significativa esta afectación.
Las redes viales y ferroviarias son otras infraestructuras que están bastante expuestas a todos los impactos, especialmente incendios e inundaciones fluviales y urbanas. En los dos primeros casos, además, podrían quedar afectadas infraestructuras estructurantes y estratégicas de acceso a la ciudad.
Cabe destacar que los incendios forestales son los que tienen más efecto en las infraestructuras energéticas. Si nos fijamos en las eléctricas, excepto las que están situadas en el parque de Collserola, las de mayor riesgo se sitúan fuera y, en algunos casos, alejadas y con poca incidencia con respecto a Barcelona. Las variaciones con el cambio climático son menos numerosas y, a priori, tienen una ligera tendencia a empeorar, pero hay que hacer una revisión metodológica de este riesgo.
Uno de los elementos estratégicos que se podría ver fuertemente afectado por las inundaciones fluviales con el cambio climático podría ser Mercabarna, con la mayoría de sus viales potencialmente inundados. También es relevante la posible afectación del aeropuerto a causa del incremento del nivel del mar, aunque, como se ha comentado, se trata de un escenario pesimista y poco probable; y, en cualquier caso, dado el poco calado, las medidas de protección podrían ser de fácil aplicación. Las playas son el elemento más afectado, de manera obvia, por el incremento del nivel del mar y los temporales, que en el escenario pesimista serían bastante importantes.
Este análisis se convierte en un primer paso para la evaluación de la resiliencia de las infraestructuras urbanas de Barcelona y su entorno, que obtiene una primera aproximación a los impactos directos sobre las infraestructuras, pero conviene realizar estudios de mayor detalle para complementar esta aproximación y analizar los posibles impactos indirectos y efectos cascada, motivo por el que deberían evaluarse las matrices de interdependencia e incluir el factor temporal en el análisis.